8 de mayo de 2010

Me gustaba antes de la Informatica la expresión Escrita...

La música posee la propiedad de extraer de la mente las ideas inconscientes más profundas. Tengo el habito de escuchar música de contenido religioso, habito que aprecio en sobremanera, pues inexplicablemente tales melodías aceleran mi pensamiento o la excitan. Tengo entendido que la música tranquila predispone al Cortez a la inteligencia o una explicación por el estilo. Reproducía como en una película episodios de mi vida no reprimidos, pero si olvidados… Eso supongo, porque extrañamente son situaciones que viví las cuales consideraba sin importancia… Decía un pensador en la radio, justamente ayer, que la vida muchas veces sin percibirlo se nos escapa; para captar aun más mi atención menciono una historia sobre un Rey de Francia a quien le cortaron la cabeza en una revolución que tuvo repercusiones mundiales, y la de su esposa de paso también. Este Rey escribía en su diario personal todo cuando interesante le ocurría durante el día, el día que le cortarían la cabeza escribió “Nada” en una página en blanco, como algunas veces también lo hago yo; nunca hubiese predicho este Rey que aquel día era el último en el cual escribía… Como creo que algún día puede pasarme a mí.
El tiempo es, administrativamente, un recurso valiosísimo, los líderes de una organización deben sacarle el máximo juga posible a cada hora del día, los estudiantes deben extraer el máximo de experiencia y teoría posible de una materia elemental en su carrera universitaria con el mínimo de tiempo, el artista debe todo el tiempo captar y evocar con los recursos inexplorados que posee: sus pensamientos, sus emociones, sus juicios, la realidad, etc. Perder el tiempo indudablemente es perder la vida.
Mientras escribo en esta artefacto tecnológico, conocida universalmente como computadora, comparo automáticamente las oportunidades que poseo con las de pensadores, científicos y simples seres humanos del pasado, todos estos no disponían de estas maquinas, la mayoría ni advertían que sus semejantes valiéndose de las aportaciones de todos los científicos lo crearían; hasta la psicología influyo en su concepción, pues los primeros investigadores tenían que recuperarse de las frustraciones y seguir en pos de la meta, propósito que iba modificándose cada vez hacia objetivos más revolucionarias superando los limites inclusive de la mera ciencia-ficción. Escritores, artistas, todas las ciencias, la música, la humanidad y lo que representa se vale de la informática para revolucionar todo lo revolucionado… Hoy va dejando la utopía esa afirmación que decía “la mente humana no tiene límites”.




by Fabian Parra

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